En este documental te contaremos la historia del salmón atlántico como pocas veces te la han contado. Una historia de un viaje repetido durante millones de años, desde el río hasta mar abierto, para retornar de nuevo a su lugar de nacimiento. VIDEO
Durante ese viaje los salmones se enfrentarán a innumerables peligros y a pruebas heroicas. Los que las superen, menos de 5 de cada 1000 esguines que abandonaron el río, lograrán regresar para reproducirse y cerrar el ciclo.
La relación con el ser humano
En el periodo Magdaleniense, entre 16.000 y 8.000 años a.C., la población humana estaba formada por sociedades de cazadores-recolectores que basaban su alimentación en la caza, la pesca, la recogida de frutos y el marisqueo.
Hay muchas pruebas que confirman que la presencia de un recurso abundante, nutritivo y relativamente predecible como el salmón, pudo condicionar la presencia de estos grupos primitivos en asentamientos próximos a la orilla de los ríos que los peces remontaban año tras año.
A lo largo de todo el Cantábrico, los restos fósiles de salmones en forma de mandíbulas, espinas o vértebras, aparecen en numerosos yacimientos como prueba de su consumo regular por parte de algunas poblaciones del Paleolítico.
Pero la presencia de salmones en estos yacimientos no sólo se limitó a los restos de su consumo. También se encontraron imágenes grabadas en costillas y arpones, e incluso pinturas en las paredes de las cuevas que eran usadas como refugio, lo que es un reflejo de la importancia que tenía el salmón para estos pueblos primitivos.
Desde entonces hasta la actualidad, el salmón ha sido perseguido y admirado a partes iguales. Durante la Edad Media sus derechos de pesca estuvieron en manos de la nobleza y el clero, manteniéndose esos privilegios hasta principios del siglo XX, lo que originó numerosos conflictos entre pescadores, señores feudales y propietarios de ferrerías y molinos.
Fue capturado con nasas, redes e incluso veneno durante su estancia en el río y con redes de cerco y enmalle por las flotas comerciales en alta mar. Y aún hoy en día sigue siendo un codiciado trofeo para los pescadores deportivos.
Tras siglos de explotación y degradación de su hábitat, apenas quedan unos pocos ríos en el norte de la Península ibérica (el límite sur de su distribución) en los que los salmones todavía siguen remontando los ríos como llevan haciendo desde hace millones de años.
Pero si no se produce un cambio radical en nuestra actitud, tanto hacia la propia especie como hacia los ríos y mares donde aún sobrevive, en unos pocos años el salmón salvaje desaparecerá para siempre.
En este documental, además de narrar la vida de esta increíble especie y su relación con el ser humano, queremos llamar la atención sobre las amenazas que podrían acabar condenándola a la extinción. Aún estamos a tiempo de cambiar el final de esta historia. Está en nuestras manos.
Fuentes:
https://www.rtve.es/play/videos/somos-documentales/ocaso-rey/6826062/
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